Con la llegada del frío, es necesario prestar atención a varios aspectos de nuestro coche para que un temporal de nieve, o simplemente las bajas temperaturas, no nos jueguen una mala pasada en la carretera. Es por eso que hoy os hablamos de varios aspectos a tener en cuenta en este sentido:
-Revisar líquidos: El nivel del anticogelante es fundamental, pero tampoco hay que olvidar el aceite del motor, que es preferible que sea de viscosidad baja si vivimos en una zona con temperaturas muy bajas, ya que con el frío la viscosidad del aceite aumenta.
-Limpiaparabrisas: No hay nada más angustioso que empiece a llover copiosamente y la visibilidad desde nuestro vehículo sea mala porque la goma de las escobillas está gastada. Si no está en buen estado, los limpiaparabrisas no barrerán bien y dejarán surcos de agua en la luna.
-Neumáticos: Hay que prestar atención a la profundidad del dibujo, ya que si están muy gastados no desalojarán bien el agua cuando llueve, incrementando así el riesgo de “aquaplanning”.
-Batería: Las baterías no son amigas del frío, por lo que es importante comprobar que está bien de carga para que unas cuantas horas a la intemperie no nos acaben dejando tirados.
-Cadenas para la nieve: Si en tu zona nieva habitualmente o hay previsión de nevadas por el lugar donde vayas a transitar con tu vehículo, no te olvides de echar cadenas o fundas para los neumáticos en el coche. De lo contrario, es probable que las autoridades no te permitan seguir circulando.
-Depósito lleno: A veces, hay grandes nevadas que no se pueden prevenir y que acaban colapsando las carreteras o algún accidente nos obliga a detenernos durante un largo rato. En esos momentos, poder tener el motor arrancado y la calefacción encendida es una tranquilidad. Pero para ello, hay que ir siempre provistos de combustible de sobra.
Y, como no, aunque no sea una parte más del coche, en esta época es más que aconsejable llevar el teléfono móvil con batería. ¡Nos puede ayudar en muchos imprevistos!
#GrupoJadisa
