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El paso del tiempo nos está demostrando que Mercedes-Benz no sólo tenía prevista la perpetuación del espíritu Sport Leicht del 300SL de los años 50, el alas de gaviota original, en un deportivo de altos vuelos tan apasionante y espectacular como el SLS AMG. Y es que tras la renovación de los SLK le llega el turno al SL, que se actualiza por completo con un diseño que entremezcla el espíritu más clásico y castizo con todo un dispendio de tecnología para garantizar el máximo lujo y confort posible.
La generación actual del Clase SL fue introducida en el mercado en 2011 y como principal novedad con respecto a su antecesor es que ahora está construido casi por completo en aluminio, de forma que logra un peso 140 kilogramos menor que su predecesor. De hecho, este lujoso descapotable es el primer modelo de la marca alemana que cuenta con una carrocería fabricada íntegramente con aluminio. Únicamente unos pocos componentes están elaborados con otros materiales, como el magnesio, que se ha empleado en el panel trasero, mientras que un acero de alta resistencia forma parte de los pilares A para garantizar la mayor rigidez estructural posible en caso de vuelco.
Una carrocería ligera
Todo esto se traduce en una carrocería más ligera que, según los responsables de Mercedes, ofrece mayor dinamismo, menor consumo y unos índices superiores de rigidez, seguridad y confort. Para que esto sea posible, también han empleado diferentes tipos de aluminio en cada zona con varios espesores en función de las necesidades. El nuevo Mercedes SL aúna confort, agilidad y deportividad. En el interior, destacan las molduras de madera, tanto en la consola central como en el tablero de instrumentos y en las puertas. Además, dispone de dos molduras de aluminio en diferentes acabados.
Pocos cambios
Poco o nada os podemos decir del nuevo Mercedes SL que no hayamos adelantado ya en estas semanas previas a su presentación oficial. Como ya sucediera con el clásico 300SL de 1952 y su bastidor tubular ligero, el SL se presentará con un ahorro de peso de 110 kilogramos (y hasta 140 kilogramos dependiendo de la versión) gracias a una carrocería construida esencialmente en aluminio, otro hito más para la marca de Stuttgart. La solución de aluminio es más rígida, más ligera, segura y confortable que la antigua carrocería de acero.
Mercedes SL 350 V6 y 306 CV y SL 500 V8 y 435 CV
Se confirma que las alternativas mecánicas serán dos, una con ocho cilindros en uve y otra con seis. El SL 500 que homologa 435 CV de potencia (un 12% más que su predecesor) y cuyo consumo, pese al incremento de potencia, se ha reducido hasta en un 22%. El par motor es de 700 Nm (+170 Nm). El V6 del SL 350 por su parte alcanza ya los 306 CV (los mismos que el SL 500 V8 original de 2001) y un par máximo de 370 Nm. Su consumo homologado muy contenido, apenas 6.8 litros/100 kilómetros (un ahorro del 30% respecto a su predecesor).
Todas las mecánicas estarán equipadas de sistema de parada y arranque automáticos y cambio automático 7G-Tronic. También dispondrán opcionalmente de un sistema de regulación semiactiva de los amortiguadores denominado Active Body Control (ABC).
Para mantener al día su descapotable de techo rígido más grande, Mercedes ha introducido este año el primer y único restyling de importancia con el lanzamiento del Mercedes SL 2016. Con respecto al modelo lanzado en 2011, presenta novedades en su oferta de motorizaciones, que ahora son mecánicas todavía más potentes al tiempo que resultan más eficientes, en las cajas de cambios, en el equipamiento y en la suspensión.
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