"
Es alto, robusto, con líneas prácticas y rectas. Su concepción no tiene otro objetivo que ofrecer las máximas capacidades en cualquier terreno. Este vehículo está fabricado para enfrentar aquellos desafíos más extremos.
El termino off road le queda corto, por cuanto se trata de un modelo capaz de hacer su propio camino y avanzar sin dificultades, gracias a sus soluciones técnicas y a un conductor con experiencia.
Hablamos de la Clase G de Mercedes Benz, un todo terreno en estado puro, cuyos orígenes se remontan a aplicaciones militares que lo dotaron de características que ningún auto posee. Llega a donde muy pocos pueden y lo hace con el lujo, el confort y la seguridad que solo la casa de la estrella puede brindar.
Su diseño ha permanecido inalterado desde 1979. Si bien busca atraer por la estética, logra encantar con su robustez, un carácter algo duro pero muy propio de los aventureros extremos. Mirarlo despierta el inmediato deseo de verlo en acción, trepando, vadeando y llevando a sus tripulantes a sitios difíciles de acceder.
Resulta curioso cómo un vehículo con un look tan decididamente práctico, donde la funcionalidad y la utilidad se hacen cargo del diseño, combina de forma tan acertada con un interior de altas prestaciones y con materiales de calidad. De esta manera, ofrece valores de Mercedes Benz a sus ocupantes, para entregarles la extraña cualidad de ofrecer una aventura todo terreno, con el máximo nivel de confort. Así es la clase G.
HECHO PARA LA AVENTURA.
Se da el arranque y los seis cilindros en V del motor diésel BlueTEC de 3 litros de desplazamiento entran en acción. De ellos puede emerger una potencia que llega a los 211 caballos de fuerza, cifra que no parece impactar mucho, pero al conocer el torque del motor se despejan las dudas: Nada menos que 540 Nm de torsión, que aseguran el músculo necesario para enfrentar cualquier desafío.
Esta cifra explica de manera importante la dotación de virtudes todo terreno de la Clase G. A ella se le suma la suspensión que rescata lo mejor de las tradiciones de los vehículos de alta severidad.
Fiel a su estilo de verdadero todo terreno, la Clase G cuenta con ejes rígidos y múltiples bloqueos de diferencial, que incluyen el tren delantero, el trasero y la caja de transferencia central. En términos simples, cuenta con toda una batería de alternativas para tener siempre la tracción asegurada.
El ronroneo de los seis cilindros del ciclo diésel es la música de fondo. Un leve toque en la palanca posiciona en Drive su transmisión de 7 velocidades. Dueño de un sistema de tracción integral permanente 4Matic, desde el comienzo el motor surte de poder a las cuatro ruedas.
Gracias a su capacidad de distribución dinámica de tracción, en condiciones normales y dependiendo de la situación que enfrente, la Clase G 350 puede variar de porcentajes de entrega de torque a las ruedas, con lo que siempre asegura gran capacidad de agarre.
La traducción práctica es un completo control de vehículo en carretera. La suspensión sorprende en este ambiente, ya que a pesar de haber nacido para el Off Road, resulta también un vehículo muy cómodo para viajar.
Gracias a las características de su chasis, que fue desarrollado para las variaciones de terreno más extremas, su puesta a punto ofrece el confort suficiente para brindar comodidad superior en este tipo de vehículos que, generalmente, se muestran particularmente duros con los ocupantes de las plazas traseras.
La Clase G de Mercedes Benz, también está disponible en los concesionarios españoles. Si desea obtener información adicional acerca de este vehículo por favor pinche aquí.
"
