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Sabiendo que en 2017 Hyundai va a presentar su submarca deportiva N y que el i30 será la base sobre la que se construirá el próximo compacto deportivo vitaminado, no sorprende que antes abrir las puertas el Salón de París 2016 la marca coreana se ha esmerado por atraer miradas. Es evidente que lo ha conseguido porque este Hyundai RN30 que has desvelado parece haber salido directamente de la parrilla del Campeonato del Mundo de Turismos.
Ha sido elaborado con la colaboración de Hyundai Motorsport, los departamentos técnicos y de altas prestaciones de la firma, para conseguir un nivel de agresividad que haga enmudecer a los hot-hatch más picantes de la actualidad. Sin duda, estamos hablando del prototipo más agresivo de Hyundai. Por fuera, el estilo del Hyundai RN30 es extremadamente aerodinámico de su carrocería tiene soluciones tan sorprendentes como difíciles de llevar a producir. La silueta es la del i30, pero las proporciones varían dramáticamente con 84 milímetros menos de altura y 30 milímetros más ancho.
Llama la atención poderosamente el considerable alerón integrado en el techo y partido al centro por una aleta de tiburón que hace juego con las formas del mastodóntico difusor de atrás que incluye una doble salida de escape en acabado cerámico blanco.
En la parte lateral, vemos unos pasos de rueda sobredimensionados y flotantes, separados de la carrocería para dejar pasar el aire. Por delante el frontal no es más sutil con una línea que apunta al suelo, un prominente splitter, una enorme parrilla para favorecer la refrigeración y salidas de aire que rasgan el capó de lado a lado.
Los motores del Hyundai RN30 es el motor propio de Hyundai de 2.0 litros de cuatro cilindros, turboalimentado, asociado a una caja de cambios automática de doble embrague y transmisión a las 4 ruedas que desarrolla 375 CV de potencia máxima. Este motor será igual que el de los modelos de producción N pero con menos apretado.
Técnicamente destaca un sistema de válvula de escape variable que modula el ruido que da sensación de ser hipnótico cuando nos venimos arriba y apacible cuando nos mantenemos calmados. También un diferencial de deslizamiento limitado electrónico que regulará la entrega de par a cada rueda en las curvas. Las llantas son de 19 pulgadas de aleación ligera.
La fabricación de la carrocería del Hyundai RN30 se ha llevado a cabo en colaboración con la empresa química BASF para el uso de materiales plásticos (en vez de la fibra de carbono). El resultado es un peso que es reducido, pero a la vez duradero y respetuoso con el medio ambiente.
Si pasamos a dentro vemos un coche casi de carreras, con muy pocas concesiones: comodidades casi nulas, backets, arneses de seguridad, jaula de seguridad integrada, cámaras, indicador LED para los cambios de marcha y un cuadro de mandos dividido en dos pantallas, una en posición convencional y otra integrada en el volante. Todos los elementos se han posicionado lo más bajo posible para mantener un centro de gravedad bajo.
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