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Mercedes quiere dar respuesta a los modelos más lujosos de BMW i y a Tesla, con dos berlinas y dos crossovers, con potencias entre 220 CV y 600 CV y con una autonomía máxima que oscilará entre 420 km y 700 km.
Ya sabemos en que trabaja cada marca. BMW i en su tercer modelo, el i5, con autonomía cercana a los 600 km. Audi trabaja en el Q6. Porsche ya fabrica el Mission E. Por último, Tesla acaba de publicar su Model 3. Los encargados de desarrollar la electrificación están haciendo crecer a pasos agigantados, Mercedes prepara un nivel mucho más ambicioso: el proyecto Mercedes-Benz Ecoluxe, en el que está invirtiendo más de 2 billones de dólares.
Mercedes prevé cerca de 20.000 unidades vendidas de cada modelo. Teniendo en cuenta que también han estimado que el precio no será más caro que el de una versión de gasolina o diésel equivalente. El más barato saldrá a la venta a partir de 95.000 euros. El primero llegará en 2019. El estilo de estos modelos no tendrá nada que ver con el clásico que muestran la actual gama de automóviles de pasajeros, salvo una cosa: la parrilla frontal. Este detalle será el único que compartan, pero su diseño estará muy influenciado por el Mercedes Concept IAA presentado en septiembre de 2015, con un coeficiente de arrastre extraordinario y nunca visto hasta ahora en términos de eficiencia. De hecho, las berlinas tendrán una reinterpretación adaptada a un modelo de producción de esa trasera alargada en forma de tubo.
Mercedes va a crear dos plataformas para cuatro modelos en los próximos años en función del segmento y el tipo de modelo de que se trate, con las MFA2, MRA, MHA y MSA.
Pues con estos eléctricos parará lo mismo, dispondrá de la EVA y EVA2 (Electric Vehicle Architecture), plataformas que se basan en la actual modular de tracción trasera MRA, compartiendo con ésta electrónica y suspensiones, pero que ofrecerá un alto grado de modularidad, pudiendo variar longitud, anchura, altura, vías y distancia entre ejes, se hará un gran uso de aluminio tridimensional para la estructura de los chasis, aportando resistencia, rigidez y menor peso, pero se mantendrá un bajo centro de gravedad para ofrecer una dinámica de conducción típica de Mercedes, con suspensión adaptativa, frenado regenerativo y heredarán la vectorización individual del par motor “AMG Torque Dynamics” del SLS Electric Drive que está siendo adaptado para estos modelos eléctricos.
En 2019, el primer Crossover eléctrico de Mercedes llegará. Para el siguiente año, en 2020, se estrenará la plataforma EVA2 con la segunda berlina, ésta del tamaño de la Clase S, y en 2021 un SUV completamente eléctrico más grande que el GLS.
Esto es hasta 2020 porque, en 2021, la gama se ampliará con dos nuevas opciones: un SUV pequeño denominado GLB y que tendrá 5 y 7 plazas y una nueva generación del Clase B Electric Drive.
La potencia que tendrán estos autos vendrá determinada por un motor y contará con un motor eléctrico colocado en el eje trasero. Los SUV, equipados con tracción total, también contarán con un motor en el eje delantero y, ambos, se alimentarán de la energía contenida en un paquete de baterías bajo el suelo del habitáculo con un peso inferior a 400 kg, que ofrecerán una capacidad continua de 90 kW, y con una autonomía máxima que oscilará entre 420 km y 700 km, recargándose el 80% en solo 30 minutos a través de carga inductiva. Este único sistema de propulsión variará la potencia según los modelos y se tiene previsto ofrecer hasta cinco niveles de potencia. En el caso de los SUV, el motor del eje delantero podrá ofrecer potencias de entre 90 kW (122 CV) y 160 kW (220 CV), mientras que el trasero ofrecerá desde 300 kW (407 CV) a 440 kW (600 CV).
Sabiendo esto, las combinaciones son fáciles de obtener: la berlina más pequeña se podría ofrecer con un motor trasero de 160 kW. El SUV pequeño que está proyectado podría optar por esta misma combinación, la berlina grande podría ofrecerse con dos versiones, con el 300 kW y con el de 440 kW atrás y el SUV grande, más que el GLS, con el de 160 kW delante y el de 440 kW detrás.
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