Clase E de Mercedes Benz. Una lección de Estilo.

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A estas alturas, la Clase E de Mercedes Benz es mucho más que un simple modelo en la oferta automotriz. Ícono y referente entre los sedanes de lujo medianos, su imagen es el arquetipo de su categoría y – desde su primera generación – su elegancia, diseño y performance le han conferido un estatus de liderazgo que nadie se atreve a discutir.

Desde su primera generación, en 1953, la sutil fusión de elegancia, con alto performance, además de un nivel de equipamiento siempre en la vanguardia, lo convirtió en el favorito de altos ejecutivos y hombres de negocios.

Poderoso, racional y confortable, sus atributos se fusionaron a la perfección con sus dueños. Hoy, virtudes como el dinamismo y la deportividad se suman a su herencia de elegancia y exclusividad. En su última evolución, Mercede Benz presenta una Clase E renovada, tanto en lo profundo de sus motores, hoy más potentes y eficientes, como en los sistemas de seguridad, con nuevas asistencias dinámicas.

Sube también su apuesta por mayor confort y refresca su diseño interno, que hacen eco de esos cambios que ahora ponemos a prueba.   En lo externo, vuelve a sorprender con un nuevo enfoque, más moderno, pero sin ceder en la elegancia que lo ha hecho legendario.

Los ojos de los transeúntes se posan sobre el nuevo perfil de nuestra unidad de prueba. Se trata de un E 250 Avantgarde. La luz del semáforo está enrojo y la sorpresa se hace evidente en quienes lo admiran. La razón es simple: A la espera de la luz verde, su motor se ha apagado. Se trata del ya popular sistema ECO de Mercedes Benz, que desconecta la inyección cada vez que el automóvil está detenido, todo un gesto con el cuidado del medio ambiente.

Siempre racional y eficiente, el poder es necesario cuando se requiere más velocidad, mientras que el ralentí cuando está detenido solo es el sonido de un gasto innecesario de combustible. La luz ya está en verde, al quitar el pie del freno, inmediatamente se activa el motor con un leve sonido.

Silencioso, en tráfico urbano se desplaza tranquilamente gracias a una de sus virtudes legendarias: su aislación acústica y la solvencia en confort que provee su suspensión Direct Control. La comodidad es uno de sus valores fundacionales y uno de sus principales argumentos. Se trata de una cuestión de principios para la Clase E y en esto no hay concesiones, solo mejoras. Porque además ofrece gran precisión en el manejo.

Avanzamos por las autopistas, disfrutando de esta burbuja de lujo y exclusividad mientras salimos de la ciudad. Es el momento de la velocidad, porque al presionar el acelerador, el suave ronroneo se convierte en una aceleración sumamente ágil. Tal como un fino traje de tres piezas puede esconder a un musculoso atleta, el E 250 esconde una conducción que puede ser de alto dinamismo. El alma detrás de esta actitud de su motor de inyección directa, turbo cargado. Su carta de presentación son sus 211 caballos de fuerza, mostrando un incremento respecto al modelo anterior con un par motor de 350 Nm.

Desatada la energía que guarda su motor, es su sofisticada transmisión 7G Tronic Plus, la encargada de convertirla en dinamismo puro. Tres modos de funcionamiento ofrece esta caja: ECO, SPORT Y MANUAL.

El rendimiento no deja nada que desear. Alcanza cien kilómetros, partiendo desde cero en7.4 segundo, a una velocidad máxima de 243 Km / hora. En modo Manual, con ambas manos en el volantes, y sin perder concentración, los cambios de marchas se sienten veloces y extremadamente suaves. Las revoluciones aumentan en el tacómetro y junto con ellas la aceleración.   Podemos buscar un poco más, esperamos llegar a 5000 rpm, antes de engranar la siguiente marcha. El viaje se ha hecho corto. Es el resultado de fusionar gran comodidad y velocidad con un manejo preciso y divertido.

La nueva Clase E, también está en nuestras vidrieras. Pero si quieres conocerla antes, solo debes pinchar aquí.

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